De eso se trata la campaña que hicimos desde julio a noviembre junto a Instituto, Atenas, Tala Rugby Club y Fundación Caecus Lab que combinó sostenibilidad ambiental y compromiso social. Más precisamente, estuvimos recolectando tecnología para transformarla en nuevos usos. 

Gracias a esta campaña logramos reducir el impacto ambiental. Recibimos 1,5 toneladas de tecnología obsoleta, evitando que estos materiales lleguen a lugares donde podrían causar contaminación ambiental. Además, reutilizamos la tecnología donando celulares, bastones blancos para personas ciegas, computadoras de escritorio y notebooks. También logramos un impacto positivo en más de 30 familias, reduciendo la brecha digital en nuestra comunidad y promoviendo la igualdad de acceso a la tecnología.

Agradecemos profundamente a quienes participaron de esta propuesta. ¡Seguiremos trabajando en campañas similares con el objetivo de ampliar el impacto social y ambiental de nuestras acciones!